30 de julio: Día Mundial contra la Trata - “Sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado”
“Sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado”
30 de julio: Día Mundial contra la Trata
Miles de personas son víctimas de la trata y de las nuevas formas de esclavitud, como el trabajo forzado, la prostitución y el tráfico de órganos. No cuentan con derechos ni garantías.
En el Mensaje para la Cuaresma, el 24 de febrero de este año, Francisco nos decía:“…Si preferimos escuchar la voz persuasiva del «padre de la mentira» (cf. Jn 8,45) corremos el riesgo de hundirnos en el abismo del sinsentido, experimentando el infierno ya aquí en la tierra, como lamentablemente nos testimonian muchos hechos dramáticos de la experiencia humana personal y colectiva.
“…Poner el Misterio pascual en el centro de la vida significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de la trata de personas en todas sus formas.”
Estamos en la situación actual de emergencia sanitaria, aislados y en cuarentena, con mucha gente sin trabajo y carente de alimentos. Sin embargo el mal y la corrupción de la violencia de género, del consumo de drogas, de gente en situación de calle y migrantes más vulnerables, no se detiene. No están aislados ni en cuarentena. Tampoco el delito de la trata de personas. Peor aún. Corremos el riesgo de que aumente.
Estas realidades nos llaman a la acción, no a la desesperación y menos a la indiferencia. Si está a nuestro alcance hacer algo, debemos hacerlo. Por lo menos rezar y generar conciencia propia y familiar o comunitaria, de que estas realidades nos incluyen a todos y como bien dice Francisco repetidas veces y sin cansarse “Nadie se salva solo”.
Como Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes tenemos en muy alta estima y valor la cercanía y el deseo de acogida, a la generosa solidaridad y acompañamiento de las víctimas de este “delito de lesa humanidad”. A ello los invitamos.
Que el Señor que sufre con el que sufre y padece con el que padece, nos ayude a asemejarnos a Él, atendiendo los heridos como Él quiso atendernos y cuidarnos a nosotros.
Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes
30 de julio de 2020